
Desde la Diputación de Valladolid y con el impulso y la estrecha colaboración del Ayuntamiento de Boecillo, los centros educativos de esta localidad, así como las AMPAs y otros agentes sociales implicados de la localidad, queremos daros a conocer el proyecto Apaga y Vámonos, y no solo darlo a conocer, sino animaros para vuestra participación e implicación.
Os pedimos que participéis y comprobéis las ventajas de una educación y desarrolla de vuestros hijos e hijas con una acceso y uso de las TIC controlado, supervisado y a la edad adecuada, para prevenir problemas asociados al uso temprano, uso irresponsable o abuso de las TIC.

Objetivos del proyecto
Prevenir problemáticas asociadas al mal uso de las TIC en menores y fomentar un uso responsable de las mismas por parte de toda la ciudadanía.

En qué consiste
Es un proyecto de 12 meses de duración para retrasar y restringir el acceso a las TIC en menores de edad, proponiendo medidas de uso responsable de las tecnologías.

Quiénes participan
Familias de la localidad de Boecillo con hijos/as entre los 0 y los 16 años de edad. Y toda aquella persona que se quiera sumar a un uso responsable de las TIC.

Cómo
Medida inicial de la situación con cuestionarios, talleres formativos, promoción de alternativas de ocio en la localidad e implantación de medidas de educación digital en las familias.
Puntos claves

El peligro de las TIC
Según diferentes estudios, el abuso de los teléfonos móviles presenta una comorbilidad con trastornos depresivos, de ansiedad, TOC, TDAH y abuso de alcohol.
El uso excesivo de teléfonos inteligentes se asocia, además, con dificultades en la regulación emocional, impulsividad, deterioro de la función cognitiva, adicción a las redes sociales, timidez y baja autoestima. Por otro lado, los problemas médicos que se derivan de este abuso incluyen insomnio, condición física reducida, trastornos de la alimentación o pérdida en el control de impulsos entre otros problemas.
Incluso algunos estudios han relacionado el estado de ánimo depresivo y la ideación suicida con el uso excesivo de los teléfonos inteligentes y de las redes sociales. Todos estos efectos relacionados con el abuso de pantallas están generando serias preocupaciones entre las autoridades sanitarias y educativas.

Algo empieza a cambiar
El estado de Montana ha prohibido la famosa plataforma TikTok en los móviles de sus habitantes. También China se está planteando limitar el uso del móvil a dos horas al día a los menores de 18 años.
Los padres y las madres, así como el personal docente las escuelas de Greystones, una ciudad de Irlanda a unos 50 kilómetros de Dublín, se han puesto de acuerdo para crear una norma común que prohíbe el uso de móviles hasta que se comiencen los estudios de educación secundaria.
En España el movimiento Adolescencia Libre de Móviles (ALM) cada vez más fuerte y numeroso, defiende no dar el móvil a los menores hasta los 16 años entre otras muchas propuestas.
Italia prohibió hace unos meses el uso de móviles dentro de sus aulas (Francia lo hizo en 2018).
El distrito escolar de Seattle (EEUU) demandó a principios de año ante la Corte Federal a TikTok, Instagram, Facebook y Snapchat por promover a sabiendas una “crisis mental” entre sus jóvenes (con sus derivadas de ansiedad, depresión y eventuales suicidios).

Gran repercusión en medios de este proyecto
Una vez presentado el proyecto Apaga y Vámonos en rueda de prensa el día 15 de febrero, muchos medios se hicieron eco de la noticia dada la trascendencia. Es la primera vez que se aborda el problema de las nuevas tecnologías y menores de una forma global: no solo prohibiendo los móviles en los colegios, sino implicando a las familias, responsables municipales, agentes sociales, etc. Y además, evaluando lo que se va a hacer para sacar conclusiones al final del proyecto y poderlo extrapolar más adelante a toda la provincia. La Diputación de Valladolid ha impulsado el proyecto gracias al Plan de Adicciones, el Plan de Juventud y el Plan de Infancia y Adolescencia. Y el Ayuntamiento de Boecillo lo está apoyando desde el primer momento. David Cortejoso, el responsable de implementar el proyecto en el municipio fue entrevistado en distintos medios
Un proyecto pionero en Boecillo
El primer paso de Apaga y Vámonos será realizar una evaluación de cómo están afectando los móviles y las pantallas a la infancia y adolescencia. Para ello, se medirán varios parámetros de salud y de frecuencia de uso. A partir de esa primera evaluación, se pretende crear alianzas con las familias, el profesorado y los responsables municipales para consensuar las medidas que se van a implantar para realizar un uso responsable de los dispositivos. Los parámetros se volverán a evaluar tras la implementación de las medidas educativas y restrictivas.
El proyecto considera que los progenitores son, probablemente, el colectivo más importante para conseguir que el proyecto tenga éxito y se les prestará todo el apoyo necesario para ayudarles a gestionar las medidas educativas que se pretende aplicar con sus hijos e hijas.
Entre las distintas medidas que se quieren impulsar están establecer un tiempo máximo de uso de los dispositivos digitales por tramos de edades, limitar la entrada a las redes sociales o restringir completamente el uso de móviles durante las horas de sueño.
El objetivo final, una vez evaluadas las medidas educativas implantadas y los resultados obtenidos en Boecillo, es extender el proyecto al resto de municipios de la provincia.


Algunas consecuencias negativas del uso temprano o irresponsable de las TIC
Educación: peor rendimiento académico, atención y concentración, peor expresión verbal, peor comprensión lectora y empeora la creatividad.
Salud física: sobrepeso, obesidad, sedentarismo, insomnio, peor calidad del sueño, cansancio, problemas de vista, osteoarticulares, de espalda y auditivos.
Salud mental: ansiedad, depresión, descenso de la autoestima, conductas autolesivas, problemas con la conducta alimentaria, dependencia y adicción, acceso a contenido inadecuado, agresividad, irritabilidad, normalización de conductas no adecuadas, peor capacidad expresiva y carencia de habilidades sociales.
Social: aislamiento, menor cantidad de alternativas de ocio, discusiones en la familia y con los iguales, disminución de actividades al aire libre, interferencia en otras cuestiones de su vida diaria.
Tiempo de vida que no se recupera…